Dicen que no se pueden tener dos glorias juntas, pero no se si esto aplica a todos los aspectos de la vida, porque las mujeres ahora nos enfrentamos a una decisión que será fundamental en el desarrollo de nuestras vidas: “AM o FM” (Asalariada de Mierda o Felizmente Mantenida)
¿Será que el éxito profesional es inversamente proporcional a la estabilidad emocional?
Este mundo y su globalización, junto con la mala connotacion que se le ha dado a la “liberación femenina” nos ha llevado a tener que elegir… a poner en la balanza que es lo que realmente queremos en la vida y resignarnos a perder lo demás.
Quizás si tienen razón y el papel de la mujer de antes era mucho más satisfactorio. Normalmente, era el caballero quien iba a buscar a su dama, la llenaba de detalles cursis; no existía aquello de la “prueba de amor” que ahora muchas veces ya ni te la piden, sino que simplemente la toman. Pero eso si, tenias asegurado que tendrías a alguien a tu lado el resto de tus días, fuera o no una buena elección. No teníamos que preocuparnos por el estrés, por la anorexia nerviosa, por maquillarnos en el vehiculo cuando vamos rumbo al trabajo, el trafico, las cuentas por pagar, y además, como si no fuera poco, todas las tareas del hogar que no fueron relegadas a nadie mas porque ¿Quién tomaría nuestro lugar?
Uno puede trabajar toda su vida, ganar un lugar en el medio profesional, dejar la vida por el trabajo, pero si ellos perciben que uno es una competencia, las cosas ya empiezan a andar mal. Entonces, alguien tiene que ceder…. Pero ¿Por qué siempre tenemos que ser nosotras?
Acaso tipos como Marc Anthony ha logrado mantener el interés vivo a pesar de que la carrera de su esposa es mucho más lucrativa?
"El estado ideal de la mujer moderna seria: estudiar, ser profesional,
trabajar en lo que le gusta, casarse enamorada con alguien tanto o, mejor aun,
mas exitoso que ella. Aportar en la casa si, pero que la responsabilidad siga
siendo de ellos.”
Las mujeres modernas tenemos mucho más exigencias, pues buscamos una estabilidad emocional, queremos a alguien que nos ayude a lograr nuestras metas, no que nos aleje de ellas, tampoco queremos sentirnos las proveedoras y que un tipo pretenda vivir a costillas nuestra. Entonces, como mujeres modernas debemos aprender que para lograr comprometernos emocionalmente, necesitamos conservar la ilusión de dejarnos llevar por la vida del complemento ideal.
Así que aquí empieza el arte de fingir que somos lo suficientemente brutas para obtener el mejor beneficio de ambas partes y que así los hombres no se sientan intimidados y su orgullo machista sea malherido. Si ellos ceden, y deciden ser los edecanes de la exitosa empresaria, algo malo saldrá en el camino.
Info Adicional: http://misjefesllevanchupete.blogspot.com/2007/06/carta-de-una-mujer-moderna.html
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