Las mujeres fuimos condenadas a sentarnos en nuestro lecho cual Penélope espera por su marinero (porque difícilmente es un capitán), que seguramente se consiguió una mujer mucho menos atractiva que la que tenia, pero que le ofrecía algo que la otra no tenia… una sola cosa…. Valiéndole las otras 99 que permitían que la historia de Penélope terminara en un buen final.Desafortunadamente, es uno de los varios castigos que tuvimos desde el inicio de los tiempos, simplemente por caer en la tentación y confiar en la serpiente que nos ofrecía el fruto prohibido.
Esperar a que llame, a que nos invite a salir, a que quiera una relación con nosotras, a que madure, a que se decida comprometer, a que regrese a casa de la fiesta de los amigos, a que quiera tener hijos, a que madure… y mientras tanto, nuestra vida se nos va y el tiempo corre.
A veces he pensado que ser mujer es mucho mas fácil, porque no es uno quien busca el momento para invitarnos a salir, no somos quien tiene que ver como diablos consigue el numero de teléfono de la mujer en cuestión e inventar la excusa mas tonta para llamarle e iniciar una conversación. El hombre es quien carga con la responsabilidad de buscar iniciativas fuera de lo común para ser recordado como “el primero que”, y lo peor, sin tener siquiera la mas remota idea de que es lo que los anteriores han hecho porque Dios no les permita enterarse! Su ego no puede asimilar informacion sobre la competencia.
Son entes de acción…. Las cosas no se dan, si ellos no lo inician y tienen el libre albedrío de decidir cuando es el momento…. En cambio, a pesar de que la mujer es la que decide si acepta o no, tenemos que sentarnos cómodamente para cuando el decida llamar. Entonces, cual trabajo es el mas difícil?
Seria tonto negar que no nos hemos sentado junto al teléfono por horas o revisar cada tres minutos para ver si no hay una llamada perdida en el celular, verificando que el mismo funcione, que tiene carga, que tiene señal suficiente y haciendo mil malabares para que no haya nada en el universo que conspire para cuando se reciba esa tan anhelada llamada.
El mundo sigue siendo de los hombres… finalmente se termina haciendo lo que ellos quieren… Sutilmente quizás logramos que ellos hagan nuestra voluntad, pero nada que pueda atentar su masculinidad.
Siguiendo con las lecciones de la cabrona, he aquí una lista de situaciones que requieren que uno espere:
- Acabas de conocer a alguien que te hace escuchar campanas, incluyendo las de alarma. Piensas, “Que bien, otro chico malo!”
- Después de una llamada telefónica de dos horas de duración, te sobrecoge el deseo de invitar a tu nuevo pretendiente a casa, a pesar del hecho de que tienes una junta importante a las 8:00 AM.
- Las palabras “Es tan diferente cuando estamos solos” salen de tu boca.
- El tema de vivir juntos surge a los dos meses de empezar la relación.
- Te das cuenta de que en verdad estas considerando un cambio completo de guardarropa por un comentario casual que hizo tu pareja.
- Cuando tus amigas te invitan a la cena mensual solo para mujeres, consideras cancelarla para poder estar con el.
Finalmente, ¿de quien es el trabajo mas difícil?

